2012 - 8

La creación artística no se soporta por un proceso, única y exclusivamente mental y técnico. Hay otros elementos que, consciente o bien inconscientemente, el artista hace uso para acceder al hecho creativo. Es evidente que todo el bagaje de los años conforma y, en muchos casos, toma valores importantes en este proceso.

Si se me pregunta de explicar los procesos sensitivos que generaron estas ocho obras, puedo contestar dos cosas muy diferentes una de la otra. Puedo decir, simple y sencillamente, que no lo sé y con esto que nadie piense que estoy mintiendo. También, evidentemente, puedo explicar todo un montón de razonamientos, siempre aleatorios y generalmente técnicos que determinan las obras. Dicho de otra manera, en arte no hay nada absoluto.

Ni siquiera el conocimiento que pueda tener el propio artista es absoluto. Estas obras, técnicas mixtas sobre papel, fueron creadas, al inicio del proceso, por impulsos sensoriales no controlados por la mente. Con carboncillo y movimientos rápidos de la mano, se crearon pequeños espacios, generalmente cerrados, queriendo que las formas conllevaran una fuerte carga de imaginación y que, a la vez, mantuvieran un equilibrio y una unidad entre ellas. Posteriormente, con colores acrílicos y/o acuarelas, todos ellos muy líquidos, se trabajaron los fondos y las manchas de colores dentro de las mismas formas. Sobre estos colores, y, antes de que secaran, con goma laca disuelta en alcohol se mezcló de forma que los colores tomaran un tono semidorado. Con el fin de conseguir una carencia de opacidad y hegemonizar los colores que posteriormente tendrían que ser colocados encima de los primeros, con barniz final de cuadros mate, se pulverizó consiguiendo, así, deshegemonizar las superficies planas de los colores.

Este proceso continuo, posteriormente, de la msima manera. El hecho de tener una superficie no absorbente gracias al barniz, el blanco, posteriormente colocado encima de las diferentes formas, tomaba el tacto llamado escupido. Finalmente con tinta china, trabajada con caña, se fueron remarcando todas y cada una de las diferentes formas creadas originariamente con el carboncillo. El acabado final de la superficie se trabajó nuevamente con barniz mate con objeto de unificar la saturación de los colores y eliminar los posibles rechupados.

El número de obras de esta serie viene determinado por la necesidad del pintor de generar más o menos obras con estas características. Es así que al principio se produce un proceso de investigación, el cual, poco a poco, se va consolidando con formas y técnicas que el artista considera conseguidas. Llegado a este punto, el artista, no queriendo repetir sistemáticamente otras obras, considera acabada la serie y la abandona.

 

2012-8             Para ampliar las imágenes, pinchad sobre las mismas

 

2012-8 2012-8 2012-8
 

 

2012-8 2012-8 2012-8
 

 

2012-8 2012-8