Es necesaria una cierta predisposición del espectador para evitar buscar la figuración en la pintura. Generalmente, el espectador no versado en arte, busca ver imágenes que representen objetos del mundo real sin interesarle otros valores plásticos.

Con esta página desearía tener una actitud didáctica afín de hacer aceptar la pintura pura libre de toda imagen figurativa.

Intentad de eliminar de vuestra mente la idea de que toda obra pictórica debe representar objetos obtenidos del mundo real y aceptad que la pintura es simplemente forma y color sobre una superficie. Con esta afirmación no quiero negar que la figuración no pueda ser un elemento de la pintura y, en muchos casos, ciertamente importante.

Los conceptos de pintura figurativa y pintura abstracta no son antagónicos, tan solo manifiestan unas características determinadas. En la pintura figurativa, las imágenes extraídas del mundo real son elementos que determinan el concepto y forman parte de la obra. La pintura llamada abstracta ha eliminado todas las imágenes y se limita a formas y colores.

PINTURAS FIGURATIVAS

En el arte figurativo las imágenes representan elementos identificables con el mundo real, generalmente intentando que tengan semejanza con los objetos representados o bien idealizando algún aspecto determinado.

La representación de las imágenes ha sido uno de los valores plásticos más importantes a lo largo de toda la historia del arte.

Aquí tenemos dos cuadros figurativos con características totalmente distintas uno del otro. En el de la izquierda vemos la representación de un paisaje realista y en el que, entre otros, se han considerado los valores de luz y sombras. En el de la derecha he combinado un montón de imágenes extraídas del mundo real con algunas formas sin representación figurativa.

Puede verse perfectamente las connotaciones de los conceptos figurativo y realista. Hablamos de pintura figurativa cuando pueden verse objetos extraídos del mundo real y pintura realista cuando se hace una representación visual del tema tratado.

Más abajo veremos que en la obra abstracta la figuración ha desaparecido totalmente.

PINTURA PURAMENTE ABSTRACTA

En la abstracción hay muchos estilos, muy distintos unos de otros.

El arte abstracto surgió a principios del siglo XX y, entre otros, la fotografía indujo a su creación.

En el arte abstracto la representación de las imágenes ha desaparecido totalmente y se limita a lo que podríamos llamar pintura pura, es decir, formas y colores sobre una superficie.

Hubo ciertos movimientos artísticos hace más de un siglo que determinaron la creación del arte abstracto.

La abstracción tiene muchas posibles formas estéticas. Este cuadro tiene un cierto lirismo combinando básicamente formas curvas sin elementos rectilíneos. Asimismo, encontramos el predominio de los colores primarios, amarillo, rojo y azul, con unas líneas delgadas negras que, sin ser muy visibles a primera vista, tienen una gran importancia, valorando todos los colores.

En esta obra mía, de carácter puramente abstracto, la figuración ha desaparecido totalmente.

Las artes plásticas, pintura y escultura, entre otras, necesitan al espectador, pero la obra en sí es la expresión del creador, de su interioridad personal, de sus características como ser sensible.

La obra tiene unas connotaciones determinadas en función de la lectura que realice el espectador. Por eso el espectador es esencial para dar existencia a la obra creada por el artista. A pesar de sus particularidades, el espectador no puede exigir de la obra lo que quiera encontrar, sino hacer una lectura personal.

A lo largo de la historia el arte ha tenido una función determinada; social, histórica, religiosa, etc. y no ha podido liberarse de su función hasta que el artista se ha liberado. Hoy es el artista quien, por medio de los elementos plásticos, transmite su personalidad libre de todo sometimiento.

Después de una formación tradicional a principios de los años sesenta, me introduje en el llamado arte moderno en París. En una segunda estancia de tres meses en otoño de 1965 y gracias a mi capacidad para absorber todo lo que pasaba allí, estuve realizando unas cincuenta obras, todas sobre papel, básicamente con ceras, que muestran cómo me introduje en el mundo de las investigaciones pláticas, libres de la formación tradicional de las escuelas de arte de ese momento. Las experiencias vividas en esta estancia permitió, no ya rechazar los conocimientos alcanzados en la Escuela Superior de Bellas Artes de Barcelona, sino ampliar y aceptar muchas otras posibles funciones del arte.

Este cuadro es una muestra de los trabajos realizados el otoño de 1965.

No hay ningún espacio libre y se ve cómo las formas se conjugan unas con otras formando una riqueza imaginativa sin ser determinadas por figuras geométricas.

Intenté conseguir lo que he llamado riqueza imaginativa, eliminando una posible estructura geométrica y haciendo que las formas se acoplaran unas con otras.

Observe cómo a pesar de haber un buen número de formas estas no se repiten manteniendo un mismo espíritu.

Entrando en la web: www.rodriguez-amat.cat/ind-es.htm e yendo a "Arte, Vida y Obra" en el menú de la izquierda encontraréis "París, Otoño del 1965" en dónde podéis ver la gran mayoria de obres que hice allí.

EL ESPÍRITU DE LAS FORMAS

Intentad de reflexionar sobre estos dos cuadros a fin de captar lo que yo llamo "espíritu de las formas".

En uno de los cuadros las formas se mueven libremente con un predominio de las curvas. En el otro vemos que, a pesar de haber formas curvas, estas mantienen una estructura totalmente distinta a la primera. En el primero no encontramos ninguna forma geométrica, mientras que en el segundo sí.

Estos son dos ejemplos de cómo la abstracción tiene muchas y bien distintas formas de expresión.

1965 / Ceras y tinta china sobre papel / 30 cm x 37 cm

EL ESPÍRITU DE LOS COLORES

Dejo para vosotros hacer este ejercicio sobre el espíritu de los colores.

Intentad de reflexionar sobre estos seis ejemplos con cromatismos diferentes para ver que los colores en sí mismos tienen valores plásticos.

En esta obra de ciertas dimensiones, pintada al óleo sobre tela, combiné formas, originariamente extraídas del mundo real, con formas puramente abstractas.

Algunas imágenes han perdido todas las connotaciones figurativas y se presentan casi como formas abstractas. Se trata de una "deconstrucción" hecha a partir del cuerpo femenino con ritmos y contrarritmos rotos por cambios constantes de líneas y colores.

Pinté estas tres obras a partir de un cuerpo femenino, descomponiendo las formas del cuerpo y posteriormente realizando unas construcciones que se pueden considerar obras puramente abstractas.

Observad cualquiera de estos cuadros e intentad de analizarlo y veréis que las formas manifiestan el cuerpo de una mujer.

Es evidente que todos ellos pueden ser considerados obras abstractas. Vemos pues que la abstracción, a pesar de ser formas y colores sobre una superficie, puede tener muchas y muy diferentes connotaciones.

1982 / Óleo sobre tela / 73 cm x 50 cm

1982 / Óleo sobre tela / 116 cm x 89cm

1982 / Óleo sobre tela / 92 cm x 73 cm

Este cuadro del 2007 es una muestra de cómo a lo largo de mi trayectoria artística he ido combinando obras de carácter figurativo con obras abstractas, cada una de ellas con sus particularidades.

Intentad de disfrutar del cromatismo y de las formas sin querer encontrar imágenes extraídas de la realidad. Las formas en este cuadro tienen un sentido direccional de abajo a arriba y de izquierda a derecha. La relatividad de la lectura en función del espectador puede considerarse también que las formas van de arriba abajo y de derecha a izquierda.

El blanco permite reforzar la saturación cromática, todo ello reforzado por el negro. El blanco es la mezcla-luz de todos los colores. El negro es la ausencia de luz y consecuentemente carece de color. Pensemos en la acción (interacción) que se da entre los colores.

Este cuadro ha sido construido básicamente con tres colores, blanco, azul y negro y dos pequeños toques de naranja y rojo que no hacen más que reforzar el cromatismo dominante.

Haced el ejercicio de cerrar un poco los ojos para ver que las formas blancas son las que determinan la estructura de la obra. El blanco, evidentemente, viene reforzado gracias al contraste con el azul oscuro y el negro.

Si conseguís liberar las imágenes del mundo real, podréis disfrutar de la pintura pura, formas y colores sobre una superficie.

PROPUESTA DE REFLEXIÓN

INTENTAD DE HACER EL SIGUIENTE EJERCICIO

Aquí tenemos un cuadro de espíritu fauvista pintado durante mi estancia de cuatro meses en Ibiza durante la primavera-verano del 1965.

Al lado vemos un fragmento de ese cuadro que podemos considerar una obra puramente abstracta.

Ya he dicho y repito que el espectador es muy importante en el momento de considerar la obra de arte. Sin espectador, la obra no existe.

El ejercicio que os propongo es el siguiente: intentad liberaros de cualquier prejuicio que podáis tener en el momento de observar una pintura y no busquéis imágenes reales si no las hay. Aunque el cuadro es la interpretación de un paisaje, eliminad mentalmente las posibles imágenes que se puedan ver y tomad el cuadro como una obra abstracta con sus valores de formas y colores.

Fragmento del cuadro anterior

Observad ahora esta imagen que es la simétrica del cuadro anterior y veréis que las imágenes no tienen la misma importancia y se nos presenta como obra abstracta con sus valores de formas y colores. Sin embargo, es necesario que no intentéis ver las imágenes invertidas, sino como formas y colores puramente abstractas.

Hemos transformado este cuadro con connotaciones figurativas en una obra libre de sus imágenes y que se nos presenta como formas y colores sobre una superficie.

Considerad y reflexionad sobre el espíritu de las formas de este cuadro, tanto el del derecho como su simétrico.

La representación de las imágenes figurativas, extraídas del mundo real, pueden ser un elemento importante en la pintura, pero si el artista ha querido liberar la obra de estas imágenes, el espectador desvirtuaría la obra buscándolas y más si la rechazara por no encontrarlas.

Si en un principio os hubiese mostrado este cuadro, simétrico de la imagen anterior, seguramente no hubieseis relacionado las imágenes con la interpretación de un paisaje y lo hubieseis visto como obra abstracta.