REFLEXIONES SOBRE ARTE

 

 

Presentación

Me he dedicado toda mi vida al arte; creación, docencia, crítica, etc. y constantemente, sin ningún tipo de inhibición, reflexiono sobre ello.

Con este estudio me permito situarme libremente en cualquier momento histórico; temática, movimiento, siglo, técnica, creador, etc., etc. y, aceptando la relatividad de mi razonamiento, reflexionar en ellos. Haber impartido clases de historia del arte durante numerosos cursos me obligó a, entre otros, analizar las obras, no solo desde la vertiente histórica, sino, además, la estética.

El arte es una actividad apasionante y quisiera, con mis comentarios, además de haceros descubrir aspectos de las obras comentadas, contagiaros mi pasión.

Arte, como manifestación de estados sensitivos, es un concepto reciente. Sin embargo, el arte, tal y como lo estudiamos en la historia del arte, ha tenido una función muy concreta en cada una de las épocas. Es en el siglo XX cuando el arte se ha liberado de una función determinada; social, religiosa, etc. y ha logrado ser el medio libre de expresión del creador.

Si hacemos el ejercicio de ponernos en la piel de un artista de un determinado momento histórico, veremos que difícilmente entendería el arte tal y como se ha desarrollado a partir de principios del siglo XX, el cual se ha limitado a ser la expresión de un creador para gozo y disfrute del espectador. Esto me permite aceptar que no podemos extrapolar obras, creadores, conceptos u otros de unos momentos históricos a otros.

Para mejor disfrutar del arte y en este caso de las obras que os presento, permitidme aconsejaros de, una vez hayáis leído el texto que he acompañado cada obra, de, mirando la obra, reflexionar, no solo sobre lo que he escrito, sino que intentad descubrir otros valores de la obra según vuestra lectura personal. Cada espectador hace de cada obra su propia lectura. Practicando la lectura del arte, permite desarrollar las capacidades interpretativas del espectador.

 

 

 

 

GIOTTO DI BONDONE

(Finales del siglo XIII, principios del siglo XIV)

 

El homenaje de un simple forma parte del conjunto de pinturas al fresco sobre la leyenda de san Francisco que se encuentran en la Basílica de san Francisco en Asís.

Un fresco es una pintura realizada sobre una superficie cubierta con dos capas de mortero de cal, la primera de mayor grosor, con cal apagada, arena y agua, y la segunda más delgada, formada por polvo de mármol, cal apagada y agua y sobre la que se van aplicando los pigmentos, determinando las imágenes, cuando esta última capa todavía está húmeda. La pintura al fresco exige una superficie fuerte y resistente, por lo general una pared.

La figura ha sido el componente básico de la pintura a lo largo de la historia antes del siglo XIV. Es con Giotto que se abre un espacio arquitectónico en la pintura. Sin embargo, existe en su obra una desproporción entre figura y arquitectura. Observamos en esta obra cómo la arquitectura es un elemento simbólico sin mantener una proporción real respecto a las figuras.

Después de muchos siglos de tradición pictórica plana, fue Giotto, conjuntamente con su contemporáneo Duccio, uno de los pintores que introdujeron la perspectiva en la pintura. Su perspectiva no utiliza el llamado sistema cónico con puntos de fuga como lo hará la pintura del Renacimiento a partir del siglo XV. Al contrario, Giotto hace uso de estructuras paralelas, una perspectiva que actualmente llamamos técnica y que utiliza el dibujo industrial. Vemos cómo las líneas que determinan la profundidad lo hacen mediante paralelas.

El homenaje de un simple. 1300.

270 cm x 230 cm

 

 

 

 

 

EL TAJ MAHAL

El Taj Mahal es un gran mausoleo en la ciudad de Agra en la India. Lo hizo construir el emperador mogol Sha Jahan en 1630 en honor de su difunta esposa, la emperatriz Arjumand Banu Begum, más conocida como Mumtaz Mahal.

El Taj Mahal, una de las siete maravillas del mundo moderno y combina distintos estilos; el indio, el persa y el islámico con una clara inspiración romántica.

 
 

India es, todo el mundo sabe, un país de miseria, pero es también un país poseedor de algunos de los edificios más hermosos que jamás haya podido crear el ser humano. De todos los edificios que visité, el que más me impresionó fue el Taj Mahal. A pesar de haberlo podido ver con anterioridad en fotografías y otros tipos de imágenes, la visión directa del monumento fascina a cualquier visitante con sensibilidad que se acerca a él.

El 4 de enero del 2005, sentado sobre el mármol frío, rápidamente calentado por los rayos del sol, yo, espectador de toda esa magnificencia, vi de entre toda la multitud de visitantes y vistiendo un sari ultramarino moteado de manchas doradas, una mujer india que sobresalía sobre la blancura del mármol. Se la ve feliz, me dije con voz muda. Y de repente, mi imaginación espoleada por la dulzura del momento, se fugó casi cuatro siglos atrás para presentir cuan hermosa debería ser Mumtaz Mahal, y cuan la debía amar Sha Jahan, para que le hiciera construir esta maravilla que, hoy todavía y después de siglos, respira el hálito del amante.

El Taj Mahal es la transformación en una joya arquitectónica de la angustia resentida por la muerte de la amada. El Taj Mahal es un grito de amor puro, diáfano, transparente. El propio Rabindranath Tagore, en versos de elevada inspiración, describe el dolor del corazón de Sha Jahan traducido en este milagro arquitectónico: Tú sabías, emperador de la India, Sha Jahan qué vida, juventud, riqueza..... todo fluye en la corriente del tiempo. Tu único sueño fue preservar para siempre el dolor de tu corazón... En la forma de este blanco resplandeciente Taj Mahal.

Dentro y fuera del mausoleo, pie desnudo por el respeto que exige el lugar y rodeado por la blancura del mármol cálido y frío, pude contemplar uno de los más maravillosos bordados en mármol que jamás haya podido tejer la mano del hombre.

La estructura de todo el mausoleo muestra el equilibrio absoluto que solo la inspiración divina puede haber construido. Parece inverosímil que, sobre un edificio de esta magnitud, trabajando miles de personas a lo largo de más de veinte años, no haya quedado ningún documento escrito fehaciente sobre el autor de la obra, si bien, entre algunos nombres, sobresale el del arquitecto turco Ustad Isa Afandi. Sea como sea, el hecho es que la obra es una joya de la arquitectura universal.

Difícilmente mis palabras pueden expresar las impresiones vividas ante esa joya. Mi sensibilidad me permitió gozar del equilibrio de las formas y de la perfecta armonía del conjunto, así como de la simetria absoluta de todos sus elementos.

Independientemente de los estudios en el ámbito compositivo, analítico u otro, independientemente de los elementos técnicos y constructivos que hicieron posible este edificio, hay algo que sólo puede valorarse por las vibraciones vividas ante el mausoleo; la inspiración que genera una obra de arte nunca es valorable por parámetros técnicos.

El Taj Mahal fue empezado el 1632 y acabó veinte años más tarde. Un sarcófago, conteniendo los restos de Sha Jahan, se encuentra junto al de su esposa Muntaz Mahal, únicos elementos que rompen la perfecta simetría de todo el edificio.

Aunque para valorar perfectamente una obra tridimensional debería hacerse su recorrido, tanto por dentro como por fuera, observad el equilibrio de todos los elementos que componen la fachada, su variedad de formas y la simetría mediante un plano que divide el edificio por su centro.

 

 

 

 

EL ROMANTICISMO

El romanticismo es un movimiento, social, cultural, artístico, literario, entre otros, que se produce a principios del siglo XIX y que manifiesta la exaltación de los sentimientos del individuo en contra del orden neoclásico del siglo XVIII.

 
 

Le Radeau de la Méduse de Théodore Géricault (1818-1819).

LE RADEAU DE LA MEDUSE

Tomo como ejemplo una de las obras pictóricas que desde que la vi por primera vez en París (Museo del Louvre) más me han impresionado: Le Radeau de la Méduse de Théodore Géricault (1818-1819).

Se trata de una pintura de grandes dimensiones 4´91 m x 7´16 m que representa el hecho histórico pasado en 1816 cuando una fragata naufraga en las costas de África.

Observamos que existe una fuerte dirección compositiva en diagonal de abajo a la izquierda hacia arriba a la derecha con un centro principal hacia donde se dirigen todas las líneas que coincide con el vértice de una pirámide (El personaje enarbolando una camisa). Colocamos nuestra mirada en cualquier parte del cuadro y todo nos induce a ir hacia el centro principal. Un cuadro puede tener varios centros de interés. Aquí sólo consideramos uno. El personaje aquí, a diferencia de casi todos los demás, tiene la piel oscura para que contraste con la claridad del cielo.

Una obra de arte se puede disfrutar de forma intuitiva, pero haciendo el análisis de los elementos plásticos puede permitirnos mejor disfrutar de la obra.

 
 

Otras características de este cuadro son la fuerte acción y movimiento de los personajes, así como los estudios de las anatomias.

La anatomía, con el dibujo del natural con modelo, ha sido una de las materias de las Escuelas Superiores de Bellas Artes.

Observemos que el cuadro tiene todas las características de la pintura romántica; el tema, exaltación del movimiento, el fuerte contraste del claro-oscuro, entre otros.

Como siempre a lo largo de la historia, los nuevos movimientos artísticos no han sido aceptados por los ya establecidos. Pensemos que el impresionismo no fue aceptado por los academicistas de finales del siglo XIX. Ni la pintura abstracta por todos los que buscan, todavía hoy, imágenes figurativas en la pintura. Esto ha ocurrido también en el mundo de la música y en el de la literatura.

 

 

   

LA PROPORCIÓN ÁUREA (EL NÚMERO DE ORO)

La proporción áurea, también llamada número de oro o divina proporción, es una constante matemática, conocida con la letra griega f (phi).

Es aceptada como una relación estética y aplicada a numerosas obras de arte.

Aunque no tenemos constancia, es una relación conocida desde la antigüedad.

La suma de dos segmentos (a+b) es al segmento grande (a) como el segmento grande (a) es al segmento pequeño (b).

Aunque encontramos esta relación en numerosas obras de arte de la antigüedad, nada hace suponer que fuera utilizada de manera racional o matemática.

La encontramos en la civilización sumeria y en las pirámides de Egipto (Pirámides de Giza) entre otros, pero no creemos que fuera utilizada de forma consciente.

La relación áurea se ha considerado como la mejor proporción estética.

En la antigua Grecia se conocían ya algunas de sus propiedades, descubiertas por los pitagóricos, sin embargo, no sabemos si conocían sus propiedades estéticas. En el Partenón y en otros edificios griegos encontramos la relación áurea.

En la arquitectura romana, también se pueden encontrar proporciones áureas, pero tampoco se ha probado que se utilizaran a conciencia. Personalmente, considero que no fue hasta el Renacimiento que la proporción áurea se aplica de forma consciente, geométrica, matemática.

La sección áurea es considerada una regla estética en el proceso artístico, especialmente en la arquitectura y la pintura, que aporta una armonía perfecta a la obra.

 
 

LA SECCIÓN ÁUREA EN LA GIOCONDA (LA MONA LISA)

 

La Mona Lisa es una de les obras maestras de Leonardo da Vinci (1452 - 1519).

Independientemente de la sección áurea o divina proporción, el cuadro manifiesta un absoluto equilibrio de todos los elementos que intervienen. Intentad de ver el cuadro sin considerar los rectángulos con las proporciones áureas y observad la profundidad de la mirada y la enigmática sonrisa, así como el delicado cromatismo. Intentamos ver, asimismo, la medida de las formas y la ponderación del cromatismo. ¡Qué azules! ¡Qué sensibilidad!

Los rectángulos mantienen la sección áurea, las relaciones estéticas que estructuran las proporciones de las diferentes partes del retrato. Los lados de los rectángulos áureos guardan la proporción áurea. Aquí vemos tres rectángulos, uno vertical y dos horizontales y todos ellos guardan la proporción áurea. Desconozco si Leonardo hizo las aplicaciones matemáticas de la relación, pero es evidente que sólo de forma consciente se pueden obtener las perfectas proporciones que vemos en el cuadro.

 

LAS TÉCNICAS DE LA OBRA

Leonardo utilizó la pintura al óleo sobre tabla. La pintura al óleo utiliza pigmentos y aceite de linaza como aglutinante. El aceite de linaza tiene un color amarillento y para que no tiña los pigmentos, es necesario clarificarlo. Se puede clarificar químicamente o de forma natural. Yo me había preparado muchas de las pinturas al óleo que utilizaba clarificando el aceite exponiéndolo a las radiaciones solares. Los pigmentos pueden ser de muchos y bien distintos orígenes, pero deben tener la propiedad de ser resistentes a la luz.

Para esta obra, Leonardo utilizó la técnica llamada "sfumato" que consiste en aplicar capas muy finas y transparentes a fin de conseguir tonos delicados. Observa las saturaciones cromaticas de la obra. ¡Que sensibilidad cromática!.

La Gioconda (Mona Lisa)

Óleo sobre tabla. 79 cm x 53 cm.

Museo del Louvre

 
 

 

La riqueza del arte en todas sus manifestantes a lo largo de la historia es apasionante. Ha habido el artista, cuyo trabajo se ha manifestado de forma absolutamente impulsiva (irreflexiva). Ha habido el artista cognoscitivo, reflexivo, intelectual. Leonardo da Vinci fue artista cerebral, un genio universal; filósofo, humanista, matemático, símbolo del Renacimiento.

A menudo, se ha descrito como el arquetipo y símbolo humano del Renacimiento, un genio universal, un filósofo humanista con una curiosidad ilimitada, y una gran fuerza creativa. Ha sido considerado como uno de los pintores más destacados de todos los tiempos y quizás la persona más polifacética y talentosa en un mayor número de ámbitos diferentes.

 

 

 

 

WASSILY KANDINSKY. Composición VII ( 1913). 200 cm x 300 cm.

 
 

Óleo sobre tela (1913). 200 cm x 300 cm. Tretyakov Gallery, Moscú.

Fue a principios de la década de los años 1910 cuando Wassily Kandinsky, pintor ruso, se adentra en una pintura sin figuración que a partir de entonces llamamos abstracta.

La pintura abstracta no toma objetos del mundo real para plasmar sus formas en el cuadro. Hay que entender que los medios fotográficos ayudaron a crear la abstracción y, a partir de ese momento, muchos fueron los artistas los que la adaptaron.

La pura abstracción puede utilizar formas geométricas o formas absolutamente libres. Aunque en este cuadro se encuentra alguna forma geométrica, la gran mayoría son formas libres.

La figuración ha sido el elemento plástico que ha dominado toda la historia de la pintura. En la pintura abstracta los objetos han desaparecido completamente y se limita a lo que llamamos pintura pura, es decir, formas y colores sobre una superficie.

 
 

El espectador no puede exigir de una obra lo que él quiera ver, sino aceptarla haciendo su lectura personal. Las lecturas de una misma obra que puedan realizar diferentes espectadores pueden ser totalmente diferentes.

Al observar este cuadro no busquéis lo que vosotros queráis ver. No intentéis buscar imágenes de objetos del mundo real. Intentad disfrutar de lo que la obra os ofrece: formas, colores, composición. Analizad, asimismo, el espíritu de las formas, con la gran riqueza de los elementos plásticos. Haced lo mismo con los colores. Pongamos un ejemplo: el rojo. A pesar de haber una gran cantidad de rojos, éstos tienen muchas y muy distintas matizaciones.

 

 

  LAOCOONTE Y SUS HIJOS  
 

Ante este grupo escultórico solo me aparece la expresión: !Genial¡ ¿Cómo se puede haber esculpido esto?

Representa la muerte del sacerdote troyano Laocoonte, castigado por los dioses a ser estrangulado por serpientes marinas junto a sus dos hijos.

Fue esculpido en un único bloque de mármol.

La obra está enmarcada dentro de una composición piramidal, y la mejor posición para su visión es la frontal; la obra representa las emociones humanas en su máxima expresión patética. Es un ejemplo de la escultura escenográfica helenística de un dramatismo extremado.

La expresión de culpabilidad y el gran dramatismo de Laocoonte que hace contorsiones en dolorosa agonía, son estremecedores. Dentro del grupo, las dos serpientes monstruosas que se retuercen para matar, de acuerdo con el castigo impuesto por los dioses, forman parte de la composición visual del grupo, y con sus líneas curvas consigue la unión entre todos los personajes, lo que ayuda a mostrar la dinámica que se desprende del grupo.

Existe la voluntad de exagerar el efecto teatral de la anatomía, y se añade el dolor moral de Laocoonte al presenciar la muerte de sus dos hijos. La obra describe a Laocoonte como un espectáculo de la naturaleza humana sometida al mayor dolor que es capaz de soportar. Observad la anatomía de todo el cuerpo, sobre todo de Laocoonte.

Su pecho se eleva por tratar de contener el dolor y debido a que el vientre está comprimido se puede ver la forma de sus vísceras. Sus hijos le miran pidiéndole ayuda y él manifiesta su ternura paternal con unos ojos que se dirigen hacia el cielo implorando a los dioses.

La apertura de su boca tiene un movimiento que expresa indignación por la idea de un castigo inmerecido.

En los mitos griegos se relata que, durante el asedio de Troya, dos serpientes son enviadas por Atenea o por Apolo y atacan al sacerdote troyano de Apolo, llamado Laocoonte, ya sus dos hijos. Las versiones que relatan este episodio son numerosas y se discute si el grupo escultórico está basado en el relato de Virgilio, en la Eneida, donde mueren Laocoonte y sus dos hijos.

Virgilio, en el libro II de la Eneida, relata el ataque de las serpientes: Ellas se lanzan hacia Laocoonte y se retuercen contra los tiernos cuerpos de sus dos hijos, rasgando a dentelladas sus miserables miembro.

 

Cabeza de Laocoonte

Laocoonte y sus hijos es un grupo escultórico del período helenístico griego. Siglo I dC.

Mide 242 cm de altura, realizado en marmol blanco.

Museos Vaticanos

Creador: se consideren diversos nombres:

Agesandre; Atenodor de Rodas; Polidor de Rodas

Dos versiones del relato mitológico: Laocoonte era el sacerdote del templo de Apolo Timbri en Troya y advirtió sin éxito, que no dejaran pasar al famoso caballo de Troya, puesto que era una trampa dispuesta por los griegos aqueos. Los dioses lo castigaron a morir por lanzar fuego contra el caballo, y le enviaron dos serpientes marinas para que le mataran a él y a sus hijos.

Existe otra versión que explica que fue un castigo de Apolo porque Laocoonte se había casado con Antíope ante la estatua del dios, lo que constituía un sacrilegio.

 

 

 

 

Aquí os he presentado seis ejemplos extraídos del maravilloso mundo del arte. He hecho comentarios sobre las diferentes obras. El ejercicio durante años de la docencia ha desarrollado en mí el placer de expresar mis pensamientos.

A partir del mes de marzo el Centro de Arte Contemporáneo de la Fundación Rodríguez-Amat volverá a estar abierto y yo, personalmente, tendré el placer de mostraros las obras expuestas y, al mismo tiempo, hablaros de arte. Como siempre, la visita es absolutamente gratuita, pero será necesario concertar la visita al teléfono: 697 76 18 74 a fin de estar personalmente disponible.

A partir del mes de marzo, el Centro de Arte volverá a recibir artistas residentes. Para información, pulsad el siguiente enlace:

: Residencia de artistes

 

Centro de arte contemporáneo, Fundación Rodríguez-Amat: : Fundación Rodríguez-Amat