LOS INICIOS

 

El mes de Septiembre del 1956, a la edad de once años, Rodríguez-Amat, mejor dicho, Jordi, el hijo del pintor, tal y como se le conocía en su pueblo natal, empezó a trabajar por las mañanas con su padre, un reconocido pintor de paredes de Sta. Coloma de Gramenet. Por las tardes, de 4 a 6, a lo largo de 4 años, asiste a los cursos que el pintor y cartelista catalán Josep Alumà Sanz impartía en una escuela de dibujo y pintura que él mismo había creado con el nombre de Liceo Las Artes. Esta escuela se encontraba situada en la Gran Vía barcelonesa, entre las calles de Casanova y Muntaner. Fue allí durante estos cuatro años que Rodríguez-Amat, no solamente inició el aprendizaje del oficio de pintor, sino que consolidó su vocación artística, una vocación que se había manifestado muy pronto, pues, según los recuerdos de infancia, el joven manifestaba una absoluta inclinación hacia el dibujo.

Su padre, buen observador de su vocación, le permitió frecuentar, ya desde una corta edad, la casa de un pintor local, con la finalidad de iniciarse en los conocimientos rudimentarios del dibujo.

Por otra parte, el mes de Septiembre del 1957 el joven inicia los cursos que en horario de 7 a 10 de la noche se impartían en la Escuela de Maestros Pintores y Decoradores de Barcelona. En aquella escuela aprende las técnicas de la rotulación, las imitaciones de madera y mármol, los dorados y policromados, todo ello propio de las técnicas del buen pintor de paredes de aquel momento. Durante aquellos años su actividad empezaba a las ocho de la mañana y terminaba a las diez de la noche.

Podríamos calificar con el nombre de Los Inicios el período de 4 años que transcurrieron entre el mes de Septiembre de 1956 hasta el mes de Mayo del 1960 durante el cuál el joven pasó por la escuela del pintor Josep Alumà y que le permitieron, no sólo iniciarse, sino profundizar en el conocimiento de las técnicas del dibujo y la pintura artística. La droguería, tienda y vivienda que los padres poseían en Sta. Coloma de Gramenet, le permitió, además, el conocimiento de los materiales, pues se trataba de una de aquellas droguerías en las cuales casi todas las pinturas se preparaban a partir de los ingredientes necesarios según su aplicación.

Es necesario reconocer la predisposición de sus padres que supieron ver en el joven la vocación artística y que tuvieron, además, la capacidad y la de decisión de ayudarlo en el camino que él quería seguir.

 

Los estudios del natural a partir de modelos de escayola le permitió desde los inicios, la posibilidad de estudiar las proporciones, las luces y las sombras, además del conocimiento de las herramientas básicas del dibujo.

Los Inicios, 1956-1960

1956-1960 / Pastel y lápiz sobre papel / 34 cm x 40 xm

 

 

 

Los Inicios, 1959

 

 

Este estudio del natural a partir de una estatua de yeso está fechado el 29 de Noviembre del 1959, justo en el momento que el joven acababa de cumplir quince años.

26-11-1959 / Lápiz carbón sobre papel / 64 cm x 50 cm